“Amigos con derechos” es un tipo de relación con mucho auge en estos tiempos. Por supuesto, implica una gran atracción entre dos personas que se estiman mucho pero sin llegar a amarse, y que, en realidad, buscan pasar momentos placenteros juntos sin asumir (por miedo o falta de tiempo) compromisos de pareja.

Las relaciones entre los “amigos con beneficios”, como también suelen llamarles, pueden ser sumamente entretenidas y excitantes, pues a decir verdad nos encanta jugar con fuego y vivir esos alocados momentos de aventuras que incluyen noches de placer, en medio de encuentros furtivos en los que el sexo ocasional es la mayor de las ventajas.

Pero siempre debemos tener mucho cuidado con este tipo de amistad, ya que es bastante común que uno de los dos llegue a enamorarse sin ser correspondido, lo que ocasionaría enojos, celos y frustraciones que podrían evitarse si desde un principio se ponen las reglas claras.

Es por eso que la comunicación y la confianza desempeñan un papel fundamental en este tipo de unión, a pesar que entre cada encuentro pueden pasar días, semanas y hasta meses. Recuerda… en este caso, el asunto es más físico que emocional, así que no esperemos un “te amo” o un mensaje de “buenas días”, luego de un ratito en la cama.

Como todo, los “amigos con derechos” tienen ventajas y desventajas que te gustaría conocer antes de lanzarte al vacío sin paracaídas. ¿Preparado? Entonces, presta mucha atención:

Ventajas de tener un/a amigo/a con derecho

• Sin lugar a la duda, el mejor de los beneficios de este tipo de relación es la falta de compromisos con la otra persona. Luego del buen sexo, sencillamente podemos irnos a hacer una vida normal, sin tener que rendir cuentas.
• Hay mucho más placer tras cada encuentro sexual. Estamos con una persona de confianza que, seguramente, sabe lo que nos gusta y por eso irá directo al grano. Además, como no hay rollos de ningún tipo las horas juntos serán realmente placenteras.
• Todo puede solucionarse con un mensaje de texto o una llamada telefónica cuando haya ganas. Además, es perfecto para aquellas personas que odian las relaciones serias y formales.
• Si quieres puedes estar con otras personas y conocer más gente hasta que llegue el indicado para ti. Y, como si eso fuera poco, tampoco estamos obligados a pagar la cuenta del restaurante. Si salen a comer juntos, es mejor que cada quien pague lo que consumió, pues recuerda… ¡cero compromisos!

Desventajas de tener un amigo con beneficio

• Imagina que tras varios encuentros surja el amor de forma inesperada. ¡Grave problema! A veces la flecha de Cupido alcanza a uno solo y el hecho de no ser correspondido podría causar desilusión. ¡Y no queremos sufrir por alguien que jamás prometió un romance real!
• A veces aparece otra persona en nuestras vidas y decidimos poner un hasta-aquí a nuestro “amigo con derecho”. Esto puede significar un problema porque quizá no quiera dejarnos ir tan fácil.
• Algo realmente triste es que si no llevamos la relación de forma adecuada podría terminar una amistad de años. Otro punto en contra es que el sexo se da como un acto para satisfacer necesidades básicas y no por amor.

Pero, ¿qué pasa cuando alguien quiere formalizar la relación?

Cuando uno de los dos quiere enseriar la cosa, tal vez el otro sienta en peligro su libertad, por lo que decidirá alejarse para siempre. Por ello, se sugiere hablar sobre el tema y fijar cualquier límite de la relación.

Al aceptar vivir en una aventura con el amigo con beneficios, no hay cabida para la ilusión al menos que ambos sientan la necesidad de dar el siguiente paso. Pero, si llegamos a enamorarnos sólo podríamos terminar desilusionados recogiendo del piso nuestro corazón hecho pedazos.

Sin embargo, si aún tienes el deseo de dar ese paso, este libro digital por Ana María Alarcón te podría facilitar herramientas para lograrlo de la forma más efectiva posible.

Lo cierto es que este tipo de relaciones sugieren un desafío inmenso a las normas convencionales del romance, por lo que son cada vez más quienes prefieren estar como “amigos con derechos”.

No importa la edad, ni la raza ni el sexo, pues la intención es saciar los instintos más básicos sin tener que rendir cuentas, pues cada vez más crece la necesidad de ocuparnos de nosotros mismos.

¿Y tú… qué piensas?