Si te digo que el proceso conseguir pareja es similar a comprar verduras y frutas en el supermercado, ¿me creerías?
Según Janet Shibley y John DeLamater en su libro Sexualidad Humana explican que, en esencia, el unirnos a otra persona se manifiesta a través de una transacción de compra-venta.

Janet Shibley, autora del libro Sexualidad Humana
En esta teoría del mercado interpersonal, el valor del hombre es medido por su éxito mientras la mujer se valora por su belleza.
Con esta base, se puede dar una razón lógica a la tendencia de que una mujer bella, por lo general, haga pareja con un hombre acomodado y exitoso.
Los autores resaltan que cada individuo está al tanto de este mercado intepersonal. Aquí entra el juego cuánto pensamos que podemos ofrecer, y así, saber qué podemos “comprar” con ello.
Los estudios que se han realizado para verificar este fenómeno han tenido resultados que lo respaldan.
Udry y Eckland realizaron un estudio donde evaluaron la belleza de 745 mujeres en la escuela superior. Quince años después, las mujeres menos atractivas habían tenido diez veces menos probabilidades de haberse casado.
De igual forma, se encontró una correlación entre la apariencia física de la mujer y el salario de su esposo; mientras más atractiva ella, mejores ingresos tenía él.

Libro utilizado para este artículo. Altamente recomendado a todos los lectores.
En otro estudio se evaluó mujeres estudiantes según su atractivo físico y se les hizo responder un cuestionario.
En el cuestionario tenían que señalar qué hombres les era más deseable para obtener una cita romántica. Los hombres exitosos con ocupaciones de alto estatus (médicos, abogados, químicos) fueron los más deseables, en términos generales, en comparación con los hombres en ocupaciones de bajo ingreso (conserjes, cantineros).
Sin embargo, el mercado interpersonal se pudo evidenciar en la diferencia entre los hombres de ocupaciones de medio nivel (electricistas, contador, plomero) y aquellos de alto nivel.
Las mujeres más atractivas no escogieron a los de medio nivel como deseables mientras que las poco atractivas sí.
Los investigadores concluyeron que, en efecto, los hombres exitosos son los más deseables pero la manera en que se juzga a un varón en cuanto a deseabilidad va a depender del sentido que la mujer tenga de su propia valía (Shibley & DeLameter, 2006).
Por ende, las mujeres más atractivas (o que así se consideran) no interesan hombres de estatus medios pues piensan que “valen más“. Mientras que las mujeres poco atractivas piensan que los hombres de estatus medio son deseables pues están dentro de su “rango de precio“.
Puede sonar chocante el encontrarse con una explicación como esta a un proceso que lo preferimos ver como más natural y romántico; menos mecanicista y determinista.
Pero si analizamos, inclusive en nuestro lenguaje pueblerino se encuentra el mercado interpersonal en todo su apogeo.
Cuando un/a amigo/a le dice a otro/a: “ella/él está fuera de tu liga“, adivina qué concepto se está perpetuando.
De hecho, esta es la explicación natural que damos cuando vemos a una joven hermosa con un hombre viejo exitoso. Lo único que no lo palpamos con mayor cotidianidad. Así que, ¿cuánto vales? ¿o cuánto pudiste comprar?
¿Crees que la teoría intepersonal es la única explicación a la formación de parejas? Muestra ejemplos en donde la teoría no se vea en acción, en la sección de comentarios.
Referencia
Shibley, J., & DeLameter, J. (2006). Sexualidad Humana (9na ed., p. 315) México D.F.: McGraw-Hill Interamericana