A veces, las relaciones de pareja sufren graves tropiezos y si no se le da el tratamiento adecuado la crisis terminaría por destrozar para siempre el romance. Recuerda que cuando decides formalizar un compromiso, lo único en común entre tú y él es el gran amor que sienten en ese momento. Sin embargo, hay otras variables como gustos, comportamientos, manías, creencias y costumbres disímiles que, aunque parecen insignificantes, podrían causar tantas diferencias durante la convivencia que de seguro preferirás lidiar con una fuerte jaqueca.
Pero, aunque superar las crisis en el matrimonio no es cosa fácil, existen algunos métodos que puedes aplicar para no convertir la relación en un campo de batalla. Por supuesto, tocará respirar profundo y armarse de mucha paciencia para tratar de superar estos obstáculos sin morir en el intento.
¿Quieres saber cuáles son las crisis de pareja más recurrentes? A continuación, te mostraremos qué tipo de cosas pudieran causar un verdadero caos en el matrimonio y, por su puesto, algunas soluciones factibles que puedes poner en marcha para salirle al paso al conflicto:
1. Una lucha campal por el poder
Por lo general, entre las parejas hay alguien quien lleva el control. Es quien decide en qué se gasta y cómo se gasta; a dónde vamos y con quién compartimos. Es una relación de poder que podría afectar a la otra persona, sobre todo, si se siente atacada y agredida.
Si el más sumiso (por así llamarle) decide revelarse es cuando podría haber las primeras discusiones.
2. Convivir con la familia de mi pareja es un infierno
Imagina a la suegra entrometida que se siente con el derecho de opinar en la relación, sugiriendo cómo es que a su “niño” le gusta que le preparen la sopa; pero, peor aún, al papá celoso que no cree que el novio de su “pequeño tesoro” sea el mejor partido para ella.
A veces, es imposible llevar una relación cordial con la familia de la pareja aunque te esfuerces siempre en lo contrario, lo que pudiera generar roces con el “amor de tu vida”, pues ¡quién quiere que un tercero esté metiendo sus narices en asuntos de dos!
3. Ser invasivo tiende a generar problemas serios
La invasión del espacio personal es, tal vez, la causa de las peores crisis en parejas. Es cierto que aunque han decidido vivir una vida juntos, el otro tiene derecho a su propio espacio y eso debe respetarse; de lo contrario, la sensación de control y presión se convierte en una bomba a punto de estallar.
El hombre quiere salir solo a jugar el béisbol o al fútbol con sus amigos y la mujer quiere ir de shopping con sus viejas amigas sin su novio o esposo, y no está demás que lo hagan. En toda relación, es fundamental preservar el espacio personal.
4. La monotonía consume la relación
Cuando dejas que la rutina tome posesión podrías estar a punto de vivir una de las peores crisis. El aburrimiento detonaría algunas peleas que bien pudieras evitar haciendo muchas cosas juntos o apostando a nuevas alternativas.
Si no son capaces de resolver esto en sus vidas, la relación podría fracasar así que ¡mucho cuidado!
5. Los celos, las manías y costumbres
Los celos, común tanto en hombres como en mujeres, podrían ocasionar peleas constantes durante la relación. Muchas veces, esta sensación se genera sin motivo aparente.
Las manías y las costumbres de cada quien también causan diferencias. Hay conflictos que se originan por cosas tan tontas como dejar la tapa del retrete abierta, por no colocar un objeto cualquiera en una posición determinada o, sencillamente, porque a uno no le gusta kétchup en la pasta.
Cómo sobrevivir a la crisis
Ante las crisis, soluciones prácticas. Aunque suena fácil, lo realmente difícil es entender que su aplicación es necesaria para salvar la relación. Aquí algunos métodos que puedes aplicar para salir del caos:
1. El diálogo es la base de todo
En cualquier conflicto, el diálogo puede representar una salida favorable. Deja atrás la lucha por el poder y basta con querer hacer valer tu punto de vista por sobre el de tu pareja.
Reflexiona en el comportamiento de ambos y será mejor empezar a explicar por qué ciertas acciones. Quizá haya un entendimiento.
Si es necesario pedir perdón por algo indebido, no dudes en hacerlo. Recuerda que somos seres humanos y como tales cometemos errores.
2. Entiende que las discusiones son normales
Las peleas entre parejas suelen ser comunes, ya que las diferencias siempre van a estar a flor de piel. Lo que no es normal es que el conflicto se torne agresivo y frecuente. Si es así, entonces enciende las alarmas.
Evitar a toda costa aquella situación que cause tensión, pero si ya es inevitable trata de mantener la calma y, por su puesto, cuida lo que vas a decir, pues después no habrá marcha atrás.
3. Refuerza la pareja
Sabemos que son los pequeños detalles los que enamoran, algo que siempre debes tomar en cuenta durante la convivencia para reforzar el amor en pareja. Entonces, qué tal un abrazo, un beso, un “te amo, mi cielo”.
Nunca estará demás un momento de atención, pues tu pareja te lo va a agradecer en todo momento.
4. Abandona la pelea, pero regresa con soluciones menos estresantes
Ante el conflicto hay que ser inteligentes y resolver de forma creativa cualquier escaramuza. Si ves que la pelea se torna un poco violenta, abandona la lucha y retírate a un lugar más despejado.
Cuando la tormenta haya cesado, entonces podrás regresar para entablar un diálogo sincero y profundo, en el que surjan soluciones a la crisis.
5. Es importante saber escuchar
Un grave error es no dejar que el otro exprese sus sentimientos o inquietudes; pero, peor aún, escuchar para responder con argumentos que crees más sólidos y que, seguramente, son más violentos. ¿La intención? Desencajar al otro.
¿Qué hacer? Fácil, escucha al otro, pero de verdad, y mirándolo a los ojos, pues seguramente tendrá mucha razón en lo que está diciendo, por lo que tendrás que reflexionar. Lo ideal será que puedas entenderlo.
6. La confianza y libertad son la base de todo
Toda relación se basa en la confianza. Si no la hay, entonces no vale la pena una vida juntos. ¿Qué puedes hacer? Dejar de llamar a la otra persona cada cinco minutos por celular para monitorear sus pasos, dale libertad y un espacio propio.
Dejar respirar a tu pareja seguramente servirá para evitar conflictos futuros. Es una importante recomendación que puedes tomar en cuenta para vivir una vida feliz y mantener una armónica convivencia.
7. El tiempo juntos es importante
Los momentos juntos son valiosos, por lo que hace falta muchos momentos así. Invítale al cine, a cenar, tómense un fin de semana para ir a la playa o el campo. Pregúntale cómo se siente, qué está pensando o cuáles son los planes a futuro.
Siempre mírense a los ojos, pues da la impresión real de que están verdaderamente interesados en lo que dicen.
¿Has vivido alguna vez una situación similar? ¿Conoces a alguien que haya tenido una crisis en pareja? Seguramente, sí. Es importante conocer cuándo se está en una situación tan caótica en la relación para actuar en consecuencia.
Hay herramientas para superar las crisis matrimoniales, te invito a que sigas empoderándote a través del conocimiento y recuperes tus sueños junto a la persona que prometiste amar por toda la vida.

y que hacer cuando despues de tanto y llegar a la separacion ya por 4 o 5 vez sientes que ya no confías en el y que ya no sientes eso que te hacia vibrar y querer volver y estar?
ojala hablaran de cuando aparte de la familia son los hijos los que se entrometen y el padre lo permite, el caso de viudos vueltos a casar y que los hijos aunque ya no son tan chicos… hacen mucho berrinche.
que pasa cuando te lleva a vivir aunque tu le dijiste que no querías, a la misma casa y con las mismas cosas de la anterior esposa difunta? tome terapia por eso pero parecia como si fuera normal y yo no puedo con eso, no me siento cómoda ¿estoy tan mal?