Al ir a una entrevista de trabajo, presentar en un seminario, o inclusive, ir a una primera cita romántica, se resalta la importancia de la primera impresión.
El impacto de la primera impresión puede lograr que en pocos minutos el entrevistador decida si no contratará al aspirante al puesto, si la audiencia tomará como válida la información que presenta el conferenciante, y de igual forma, una de las partes puede descartar a la otra en aquella cita romántica.
Nuestro cerebro es bombardeado constantemente por estímulos y, si no fuera por su gran habilidad de simplificar la complejidad de nuestro entorno, nuestra realidad sería mucho más enredada (Baron & Byrne, 2005). Este principio permanece cierto cuando es aplicado en el manejo de la opinión pública hacia sucesos de relevancia social.

Ana Cacho sigue siendo vista por el gran parte del Pueblo como autora o cómplice de la muerte de su hijo
En casos como el de Casellas o Lorenzo, emblemáticos en Puerto Rico y relevantes para la presente discusión, se pudo notar como el “Pueblo” había tomado una postura acusatoria hacia Pablo Casellas y Ana Cacho, respectivamente.
La pregunta sería qué papel, si alguno, juega el debate público que se lleva a cabo detrás de estos y otros sucesos similares.
Para entender este fenómeno necesitamos auscultar la pieza clave: la comunicación. La comunicación es un proceso interactivo en donde se transmite conocimiento.
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Los efectos de la comunicación
En la Psicología Social, esta definición se expande y se denomina como un concepto fundamentalmente social, por lo que el centro de la reflexión sobre la comunicación no es tanto el individuo sino la relación (Rizo, 2005).

El chisme tiene sus raíces en tiempos antes de la escritura y se utilizaba para la preservación de tradiciones.
El chisme y los rumores son parte del proceso de comunicación utilizados por el ser humano por mucho tiempo como método para preservar la tradición oral (Vázquez, 2006).
Como bien menciona la autora, el problema que siempre ha tenido este método para difundir información es la distorsión que se presenta en la reconstrucción al transmitirla a segundos y terceros. Para que un chisme se convierta en noticia, este debe ser corroborado como cierto (et al, 2006).
Es importante señalar que dentro del proceso jurídico se reconoce el impacto que tiene la opinión pública y cómo ésta puede contaminar el mismo. Por ende, se intenta controlar este efecto utilizando un sinnúmero de métodos.
La eficacia de estos métodos es debatible por un factor muy sencillo pero poderoso: la influencia.
Ya sea a través de una entrevista radial a un abogado o un periodista intentando cubrir la noticia antes que cualquier otro, por mencionar algunos ejemplos, en muchas ocasiones se le provee a la sociedad una información infectada por prejuicios, intereses personales o meramente información a medias.
La influencia de las figuras públicas y peritos es trascendental puesto que la misma reside en el hecho de que su título implica que tienen la responsabilidad de brindar información fiable.
Los medios de comunicación contaminan
Desafortunadamente, es una realidad que medios de comunicación con una plataforma enfocada en la farándula u otros temas similares como el chisme y el rumor, son vistos como fuentes principales y viables para obtener información sobre acontecimientos de esta índole.
Inclusive, estos mismos programas utilizan el interés social de estas noticias para lucrarse económicamente. He ahí donde se presenta uno de los problemas principales.
Ese momento en que se difunde información con los intereses equivocados.
Es muy fácil perder de vista el impacto que puede tener la forma en que se “vende” el producto. Este mismo pensamiento capitalista da paso a que se provea información sin corroborarse para evitar la “pérdida de tiempo” que conllevaría.
La calidad de vida en nuestro país ha sido afectada por esta sustitución de la noticia por el chisme (Vázquez, 2006). A esto se le puede añadir la manipulación de la noticia que existe en los medios noticiosos y se reducen aún más los medios que brindan información veraz.
Programas de chisme y sus repercusiones
La aceptación del chisme en medios con tanta influencia sobre la sociedad, ha trastocado los valores morales y sociales en Puerto Rico.
Se da como válida y fiable la opinión de un tercero, en muchas ocasiones no involucrado directamente a los hechos, sin importar los sesgos ni las atribuciones, entiéndase las explicaciones perceptuales como obtención de información por parte del emisor (Baron & Byrne, 2005), que éste pueda tener.

Ana Cacho sigue siendo vista por el gran parte del Pueblo como autora o cómplice de la muerte de su hijo
Aceptar medias verdades y distorsiones bajo el titulillo de “aparentemente” o “alegadamente” deja expuesta una mancha social, aún más cuando se reconoce la distorsión intencional de los hechos, propio del chisme.
Estamos viviendo en una sociedad donde la prioridad es tener la información, aunque no sea corroborada, antes que la competencia sin importar el impacto social, el sentir de los afectados tras la irresponsabilidad que implica y, como reflexión, mucho menos los errores ortográficos que en ocasiones suceden en la prensa escrita en línea productos de la prisa por ser los primeros.
Referencias
Baron, R. A., & Byrne, D. E. (2005). Psicología social. Madrid: Pearson Educación.
Rizo, M. (2005). La Psicología Social y la Sociología Fenomenológica. Apuntes teóricos para la exploración de la dimensión comunicológica de la interacción. Global Media Journal, 2(3), 1-17.
Vázquez, A. (2006). Estilos comunicacionales: Chisme y rumor. Retrieved from http://psicopediahoy.com/chisme-rumor/