La investigación psicológica concluye que más del 70% de las parejas casadas informan que los teléfonos móviles interfieren con frecuencia en su relación.
La atención dividida que crean los aparatos puede conducir fácilmente a un conflicto de relaciones.
Aquí hay algunos ejemplos comunes de comportamientos irritantes a consecuencia de los teléfonos inteligentes:
- Mi pareja coloca su teléfono donde puede verlo cuando estamos juntos.
- Mi pareja tiene su teléfono en la mano cuando está conmigo.
- Mi pareja mira su teléfono cuando me habla.
El profesor David Sbarra, quien revisó la investigación, dijo:
“Cuando te distraes con el dispositivo, tu atención está dividida, y responder a nuestras parejas, que es un ingrediente esencial para crear intimidad, requiere atención aquí y ahora”.
Sin embargo, la tentación por tomar los teléfonos puede ser muy difícil de resistir debido a la forma en que funcionan nuestros cerebros.
El profesor Sbarra explica:
El dibujo o atracción de un teléfono inteligente está conectado a áreas muy antiguas en el cerebro que fueron críticos para nuestra supervivencia, y fundamentales para la forma en que nos conectamos con los demás.
La evolución se basó en la auto-revelación y la capacidad de respuesta, y ahora vemos que estos comportamientos son impulsados de forma más o menos similar por las redes sociales y los teléfonos inteligentes.
Ahora tenemos los bordes más externos de nuestra red social que nos piden capacidad de respuesta.
Tal así es el caso de la persona que está en Facebook presionando el botón de “Me gusta” sin pensar, mientras su hijo está tratando de contarle una historia.”
Sin embargo, la tecnología no es necesariamente buena o mala en sí misma, dijo el profesor Sbarra:
La tecnología está en todas partes, y no va a desaparecer, ni debería hacerlo.
Los seres humanos todavía están tratando de hacer frente a un gran cambio social, dijo el profesor Sbarra:
“Entre 2000 y 2018, hemos visto los mayores avances tecnológicos, posiblemente, en cualquier momento en los últimos 100 años.
Nos interesa comprender el papel de las relaciones sociales en el bienestar humano.
Podemos entender esto desde el nivel de lo que los individuos hacen en las relaciones, pero también podemos entenderlo en el nivel de los cambios sociales y las fuerzas sociales que pueden impulsar las relaciones.”
Esta investigación fue publicada en Perspectives on Psychological Science (Sbarra et al., 2019) y reseñado por PsyBlog, del cual proviene la presente traducción libre.